La comida mediterránea es considerada como una de las formas de comer más saludables que existen en todo el mundo; esto debido a los ingredientes que son utilizados en su preparación, los cuales son por demás de alto valor nutrimental libres de agentes grasos típicos de una comida altamente calórica.
Los principales ingredientes utilizados en la dieta Mediterránea son aquellos como pan integral, vegetales, pasta, verduras, frutos secos, legumbres y frutas, preparando con ello una variedad enorme de ensaladas y guisados típicos y nutritivos que favorecen a la buena salud sobre todo a reducir el peso y talla.
Pero, ¿cuál es en si el secreto de esta dieta para lograr un peso ideal?
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Aplicando la dieta mediterránea
Si tu has decidido bajar de peso y estás buscando la dieta Mediterránea como opción debes saber que el principal agente de grasa que vas a tener es el aceite de oliva virgen extra, olvídate de la mantequilla, la margarina, mantecas, aceites vegetales.
En la comida mediterránea, el olivo es símbolo de su cultura y es por eso que se emplea en la gran mayoría de sus comidas por lo que al utilizarlo obtendrás los siguientes beneficios:
– Reducción del colesterol malo en la sangre
-Protección cardiovascular
– Control de la presión arterial
– Proporciona vitamina E y K
– Es un excelente antioxidante regenerador celular
Otro punto a considerar si vas a tomar la dieta mediterránea es que tu consumo de proteínas será alto (algo muy benéfico para la construcción muscular y reducción de grasa) pero ten cuidado porque son proteínas de gran calidad y baja en grasas, hablamos principalmente de pescado, pavo, pollo y algunas pocas cantidades de carne roja magra.
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Los lácteos y huevos son fuente importante de proteína dentro de la dieta mediterránea.
Un punto interesante cuando hablamos de los principales líquidos consumidos en este tipo de dieta, es la incorporación de vino durante las comidas. Con dos vasos de un vino blanco o vino tinto durante la comida tendrás como beneficios principales un estimulante de la circulación, del corazón y de la digestión.
Tomar de forma cauta un par de vasos al día de vino propicia la baja del colesterol y aumenta el colesterol bueno en sangre. Teniendo una sangre más fluida y evitando obstrucción arterial.
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Así, damos por sentado que la dieta Mediterránea se caracteriza por la variedad en los ingredientes que la componen, por la proporcionalidad que ellos tendrán en un platillo (antioxidantes, fibra, vitaminas, y ácido grasos insaturados) y por ser comidas sencillas y poco abundantes ¡Esa es la clave!
Este tipo de alimentación nos lleva de forma inminente a comer sano, con ingredientes que tenemos al alcance de cualquiera de nosotros, pero sobre todo con platillos de excelente sabor con combinaciones mar y tierra que a cualquiera cautiva.
Si estas decidido a adoptar esta dieta, te animamos a que lo hagas. Tu peso habrá de reducirse considerablemente y tu buena salud se hará evidente.
¡Anímate a probarla y a incorporarla a tus hábitos alimenticios! Y comparte en los comentarios tu experiencia con este tipo de dieta Mediterránea.