El término » pensamiento positivo » ha llegado a popularizarse mucho en ésta época, quizás hasta el punto de ser trivializado y por lo tanto poco valorado como lo que es: una gran herramienta para nuestra vida.
Me apuntan al hecho de que muchos libros, revistas, blogs y especialistas en diversas áreas sugieren al » pensamiento positivo » como solución a muchos problemas, tales como baja autoestima, poca confianza en uno mismo, tener éxito o resolver un problema psicológico, pero la verdad es que nunca se explora lo que realmente significa el enfoque.
Pensar Positivamente va más allá de solo pensar positivo
El pensamiento positivo es mucho más que decide cambiar tu forma de pensar, o de intentar aplicar algunas formas de pensar de manera positiva , feliz o en un buen estado de ánimo para que ésto repercuta en tu buena salud tanto física como emocional.
Por supuesto, cambiar la forma de pensar sobre sí mismo y el mundo que te rodea es una tarea que debe llevarse a cabo. Antes de que nos podemos proponer a pensar de manera positiva, hay un factor que debe ser tomado muy en consideración, que es a asumir y tener en cuenta que la forma en que pensamos sobre nosotros mismos y el mundo cambia radicalmente nuestras vidas y la forma nos fijamos en el mundo; e incluso refleja en nosotros una buena cantidad de sueños positivos.
Tanto nuestra felicidad como nuestro éxito depende de nuestra capacidad de pensar de manera positiva y crear situaciones positivas. Sin embargo, el paseo para una actitud acorde ante la vida requiere de los siguiente elementos fundamentales:
- Gran parte de tu voluntad
- Motivación
- Esfuerzo consciente
- La implementación de estrategias que apoyen tu decisión.
Cómo lograr ese bienestar emocional
El logro de nuestro bienestar se logra siendo conscientes de lo que necesitamos en el momento para estructurar una solución a nuestros problemas que van desde la adversidad familiar o personal, dificultad para enfrentar lo que nos sucede en ese momento, tener dolor emocional, superar los contratiempos en la vida.
El pensamiento positivo , puede estar presente incluso en un fallo o una situación de caída o tristeza. Por ejemplo: Animación hacia ti mismo cuando algo no va bien, darte energía, aguante, celebrar tus propios triunfos y la valoración de desventaja o la dureza de la situación que enfrentas en éste momento de tu vida.
Las personas que pueden pensar con optimismo suelen tener mentes mucho más constructivas, animadas, positivas y además optan por hacer un uso distinto de su foco de atención (en ese momento canalizan la energía positiva hacia ellos como un imán que repercute directamente en su salud física y emocional; aunado que ese tipo de pensamiento puede llegar a sobrellevar con éxito cualquier problemática relacionada con nuestra propia salud)
Ese tipo de pensamientos en los que cada uno de nosotros centra su atención y su influencia es lo que atraerá a nivel físico. Está comprobado científicamente que la ley de atracción en definitiva, tiene total relación con lo que pensamos.