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La importancia de enseñar historia a nuestros hijos

Los académicos dicen que enseñar la historia de cada uno de los países a los que pertenecemos, a nuestros niños tiene muchos beneficios importantes. Básicamente la historia proporciona identidad a una persona y desarrolla su nacionalismo. Estudiar historia mejora nuestra toma de decisiones y nuestro buen juicio.

Innegable es que, además, la historia nos muestra modelos de ciudadanía buena y responsable; personas que actuaron en favor de su nación y de su pueblo. La historia también nos enseña cómo aprender de los errores de los demás y por si fuera poco nos ayuda a comprender el cambio y el desarrollo social de nuestros países. La historia nos proporciona un contexto desde el cual podemos comprendernos a nosotros mismos y a los demás.

Todas las razones buenas y válidas para enseñar historia a nuestros hijos deberían de ser repetidas en el día a día. La historia debe enseñarse por todas esas cosas y más y no dejar que solo sea parte de una asignatura escolar.

Pero, ¿cómo estudiar la historia? Bueno, eso debería ser simplemente divertido y es posible lograrlo incluso con herramientas web como: LaRevolucionMexicana.com Revolucion Mexicana para Niños, con sitios interactivos de éste estilo, el niño puede disfrutar de una sencilla forma de aprender historia.

¿Como ayudar al niño a aprender historia?

La forma en que se aprende la historia de cualquier país, debe ser determinada por cada padre y maestro, pero ésto debe hacerse en conjunto, nunca debería recaer la responsabilidad en uno solo. Hay muchos grandes libros, películas y -como lo dijimos anteriormente- sitios web en espera de descubrimiento. Las opciones de excelencia abundan y por supuesto, grandes oradores y académicos que esperan una invitación para compartir lo que saben.

Hay que aprovechar de igual manera, generaciones de personas mayores en dónde podemos conocer de primera mano historias personales mezcladas con un contexto históricoMuseos para visitar hay en todas las ciudades y países. La lista continua y con ello las opciones para que incentivemos a los pequeños a aprender de sus raíces. Los libros son un punto de partida para las discusiones y el comienzo para lograr que un niño se interese más por la investigación histórica.

No importa cómo aprendan, tus hijos y los de las próximas generaciones deberían divertirse primero aprendiendo historia, porque cuando eso ocurra ellos querrán aprender más y el goce de conocer acerca de sus raíces será aun mayor. Es entonces cuando todos los beneficios que los eruditos nos dicen sobre ello sucederán:

  • Nuestros niños aprenderán quiénes son.
  • Serán guiados en sus decisiones.
  • Entenderán el mundo en un contexto significativo.
  • Sabrán que el mundo puede mejorar gracias a la acción que ellos tomen, de manera activa para con su sociedad
  • Lograrán ser creadores de mejores generaciones y por supuesto el verdadero futuro estará en sus manos.