En esta ocasión en ejercicios para una vida sana, queremos tocar una problemática muy común que es la retención de líquidos; en primero lugar hablaremos de los síntomas que notamos al estar reteniendo agua:
Podemos ver aumento de peso, de volumen en zonas determinadas, hinchazón, pesadez, fatiga, orinamos menos, no tenemos sed y a veces llegamos a notar aumentos de peso o volumen pero de manera repentina, y casi sin razón aparente.
Podemos ver la cara, brazos o pies hinchados que es un síntoma típico de la retención de líquidos. Para notar si la hinchazón está presente, podemos ejercer presión con un dedo sobre la zona afectada; y si al quitar el dedo esa zona se queda blanca y marcada durante un ratito, quiere decir que en esa zona hay líquidos retenidos.
Pero bueno, ¿qué provoca esta problemática? Normalmente suele aparecer por variaciones hormonales como embarazo, menopausia incluso cuando tenemos la menstruación. En situaciones de estrés y ansiedad o alergia también solemos retener líquidos. Y problemáticas ya más graves como mal funcionamiento de riñones, hígado o circulatorios provocan este problema.
¿Algunos medicamentos también la provocan? Si, sobre todo los corticoides y anticonceptivos, pero si un día vas a la playa y de repente ves que te hinchas, no te preocupes, ya que los climas muy cálidos también provocan estas hinchazones.
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Pero el factor principal es en muchas ocasiones el consumo excesivo de sal. La sal adhiere el agua a la piel, por lo que lo más recomendable es que debemos reducir al máximo su consumo.
Soluciones para la retención de líquidos:
¿Qué podemos hacer si comprobamos que estamos en el proceso de retener líquidos? Como lo dijimos antes, lo primordial es eliminar la sal de tu mesa, tienes que acostumbrar a tu paladar a los sabores tal como son. Incluso puedes sustituir la sal con especias para dar mayor condimento a tu comida.
Como ya lo hemos mencionado, la clave de todo está en comer sano; las frutas y verduras frescas ayudarán a tu organismo a desintoxicarte.
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Te vendrá muy bien que realices un alto consumo de vegetales de hoja verde y alimentos diuréticos por ejemplo:
- Pepino
- Espinaca
- Berro
- Zanahoria
- Acelga
- Cebolla
- Piña
- Uva
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Comer mucha frutas y vegetales, es lo básico. Ideal sería que comieras todo lo más crudo posible.
Aunque estés reteniendo líquidos, debes tomar agua; lo mejor es que sean 2 litros diarios combinada con infusiones diuréticas que nos habrás de servir muchísimo para eliminar esos líquidos que nos tienen inflamados.
Puedes preparar infusiones de cola de caballo, salvia, perejil, cáscara de piña y los muy famosos té verde y té rojo. Dos veces al día puedes beber alguno de ellos y claramente verás la diferencia en pocos días.
¡Haz ejercicio! Come proteínas y no abuses del café, alcohol, ni el tabaco ya que con ello podrías incrementar el problema si ya lo tienes o podría aparecer en cualquier momento. Si ya padeces de la retención de líquidos puedes hacer masajes que mitiguen el problema, sobando el área afectada siempre con dirección hacia arriba; o incluso hacer uso del drenaje linfático; pero de éste último hablaremos en los próximos días. ¡No te lo pierdas y claro, no te olvides en comentar!