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Cómo hacer yoga acompañado de tu perro

El yoga fascina a muchas personas, sus efectos beneficiosos son importantes, y, digamos, también está de moda como una disciplina que ayuda a combatir el estrés cotidiano y que nos permite relajarnos y ponernos en contacto con nosotros mismos y con nuestro entorno.

En anteriores artículos de éste blog hemos hablado a profundidad del tema, pero… ¿sabías que hay una nueva manera de seguir esta práctica pero en compañía de un amigo de confianza…? ¡a cuatro patas! En esta ocasión en Ejercicios para una vida sana en colaboración con www.bulldog-ingles.org te sugerimos cómo hacer yoga con tu perro,  porque al final ellos también merecen ¡relajar y tonificar sus músculos! He aquí unos consejos que seguramente te serán de mucha ayuda y te permitirán tomar esta experiencia con tu mejor amigo peludo.

Esta nueva práctica se llama Doga (de la fusión de los términos: dog (perro en inglés) y yoga) y la verdad es que ésta unión ha demostrado tener efectos beneficiosos tanto en en la persona como en el animal. Sigue leyendo para conocer más acerca del DOGA.DOGA2

Cómo iniciar una clase de Doga

Antes que nada, debemos practicar esta clase de Doga en un lugar tranquilo con el menos ruido posible y las menos distracciones para que tu perro no salga corriendo ante cualquier situación. Ten listo tu tapete de yoga o en su defecto alguna toalla que te permita colocarte en el piso. Ropa cómoda y disposición para esta nueva aventura:
1. Siéntate con las piernas cruzadas y la pelvis ligeramente elevadas (ayúdate con una almohada o una manta).
2. Con los hombros, la cabeza y la columna vertebral muy rectas, inicia una serie de respiraciones profundas, hasta tratar de relajarte lo más posible
3. Ahora toma a tu perro y déjalo reposar en la parte superior tuya pero muy de cerca.

DOGA

4. Trata de crear un vínculo con la respiración del perro, para que el proceso de relación se logre en una simbiosis. Hazle sentir con tu energía mucho amor  a tu perro, y también mucha paz y mucha calma.
5. Ahora pones las manos sobre él y cierra los ojos.

6. Respira, completamente inmóvil, durante al menos 2 o 3 minutos, este tiempo significa un periodo de conexión con tu perro y es muy importante.
7. Ahora abre tus piernas, extendiéndolas en frente de ti
8. Ahora acaricia suavemente al animal.

9. A continuación, aumentarás ligeramente la presión sobre sus patas traseras y estirarás las piernas, poco a poco  y en la medida posible, pero sin causar sensación de malestar, de igual forma tú realizarás estiramientos poco a poco y los movimientos típicos de una sesión de yoga.

En conclusión, deja que la energía te vaya guiando lo más posible, sintiendo poco a poco como les asientan mucho mejor las posturas a tí y a tu perro, siempre recuerda mantener la respiración regularizada, y en caso de dolor eliminar la postura hasta desaparecer; de esa manera el perro se sentirá tranquilo y empezará a relajarse a la par que tu. Será un intercambio de energía positiva agradable para ambos.