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Cambia tus hábitos a una alimentación y nutrición saludables

Hoy en día más que ninguna otra cosa la alimentación y nutrición saludables son clave en el tratamiento y prevención de múltiples enfermedades de tipo crónicas y degenerativas lo que justifica que realicemos esfuerzos significativos por cambiar nuestro habitos alimenticios por otros más saludables.

¿Qué son hábitos de alimentación y nutrición saludables?

Se refiere a una serie de hábitos de alimentación y actividad física que van a garantizar a la persona tanto su salud como su bienestar tanto físico como emocional y vienen desde una alimentación balanceada hasta las cantidades de agua o incluso de sal consumidas diariamente que van a afectar nutricionalmente a su organismo de maneras muy específicas.

El tema de la sal por ejemplo es muy interesante debido principalmente al hecho de que el ser humano requiere por lo menos 5 gr de sal yodada en su dieta diaria para cubrir sus requerimientos nutricionales básicos y a través de esto incluso se logra prevenir enfermedades, sin embargo, si la persona llega a consumir niveles de sal superiores a 5 gr por día durante periodos prolongados tienden a presentar problemas de salud como la hipertensión.

La cantidad de agua consumida por día es otro factor importantísimo a tomar en cuenta dentro de los hábitos de alimentación saludables debido a que al tomar menos de 2 litros de agua por día el organismo de la persona tiende a retener líquidos con el fin de contar con el agua necesaria para realizar los procesos metabólicos necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo, lo que aunado al decrecimiento de las calorías consumidas por el metabolismo basal causado por el déficit de agua en la ingesta conlleva a tener problemas de sobrepeso u obesidad dependiendo de las costumbres de la persona en cuanto a actividad física se refiere.

El principal reto para tener una alimentación y nutrición saludables es el tomar alimentos correctamente balanceados, esto se debe a situaciones o en su defecto a costumbres profundamente arraigadas en la población que encaminan de manera inconsciente a las personas a tomar solamente cierto tipos de alimentos, excluyendo en ocasiones grupos enteros de alimentos que podrían proveer de las vitaminas y minerales esenciales para cubrir sus requerimientos metabólicos.

Información importante sobre los hábitos de alimentación y nutrición saludables

Dieta: es el término por el cual nos referimos al conjunto de alimentos que consumimos diariamente y que, según algunos estudios realizados, son repetitivos y seleccionados de forma  inconsciente debido a influencias como las costumbres sociales, religiosas o culturales de cada región. Por ende, no cabe ninguna duda que determinados individuos pertenecientes a los mismos países o regiones que se ven influenciados por las mismas tendencias o costumbres alimentarias van a presentar condiciones nutricionales similares debido a que reciben una nutrición muy parecida, nutrición que será determinante en su estado de salud tanto presente como futuro.

En personas cuya dieta incluye principalmente carnes rojas ricas en grasa, embutidos y comidas ricas en carbohidratos simples como el pan y los postres se observa marcados índices de sobrepeso y problemas de colesterol lo que implica que una dieta marcadamente desequilibrada va a ocasionar problemas de salud si se mantiene por periodos de tiempo prolongados.

Hábitos alimenticios que contribuyen a estos desequilibrios son los de comer fuera de casa y tomar comidas de bollería y snacks, que tienden a llevar niveles sumamente elevados de sal lo que ocasiona graves problemas de hipertensión e ictus en la población.

La pérdida de los hábitos de realización de actividades físicas han degenerado en un mayor índice de obesidad producto del exceso de ingesta energética con relación a la actividad física colocando el sedentarismo como el cuarto factor de riesgo de más importante de mortalidad a nivel mundial.

Un dato terriblemente preocupante transmitido por la organización mundial para la salud (OMS) es el referido a la creciente tasa de obesidad infantil, está considerada como el problema de salud pública más grave surgido hasta ahora ya que se considera que los niños que presentan sobrepeso en tan temprana edad tienden a seguir teniendo problemas de sobrepeso en la edad adulta además de tener mayores riesgos de padecer en una edad más temprana que la media enfermedades no contagiosas como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Lo más resaltante en estos datos es el hecho de que estos padecimientos son fácilmente prevenibles simplemente con la implementación de una dieta adecuada y hábitos de actividad física y alimentación saludables.

¿Cómo cambiar nuestros hábitos a una alimentación y nutrición saludables?

Los cambios de hábitos alimenticios deben comenzar con nuestra lista de la compra semanal, la cual es nuestra principal fuente de alimentos, normalmente la lista para la compra incluye diversos tipos de carbohidratos y alimentos de tipo proteicos ricos en grasas de mala calidad nutricional excluyendo casi por completo las frutas verduras y legumbres o en su defecto incluyéndose en cantidades mínimas del todo insuficientes para una correcta alimentación y nutrición.

Si bien para muchas personas el comenzar a comer de la noche a la mañana una interminable serie de ensaladas y legumbres varias puede llegar a ser una experiencia traumática, es necesario incluir estos tipos de alimentos en nuestra dieta diaria, razón por la cual recomendamos ir incluyéndose de manera gradual acompañando las comidas que regularmente ponemos en nuestra mesa.

Por ejemplo, si por lo general nuestras comidas de la tarde incluyen un bistec frito con puré de papas y arroz, podemos disminuir la cantidad de arroz y puré de nuestro plato para hacer espacio para acompañarlos con una ensalada de lechuga y tomate o simplemente una judías hervidas o al vapor para comenzar a incluir estos indispensables alimentos en nuestras comidas regulares.

Es posible realizar cambios de nuestros hábitos alimenticios de manera gradual para que a la larga se conviertan en nuestros hábitos y no en una simple dieta temporal. Lo importante es iniciar con pequeños cambios que nos habitúan y nos permiten disfrutar de esos cambios para que no los veamos como un castigo o un suceso traumático y penitente en el que nos vemos forzados a participar.

El comer prioritariamente carnes blancas bajas en grasa y abundantes legumbres y verduras nos va a aportar una mejor nutrición y nos permitirá prevenir enfermedades en el futuro.

El comenzar a realizar actividades físicas al aire libre también nos permitirá quemar una mayor cantidad de calorías, activará nuestro metabolismo basal y combatirá las enfermedades cardiovasculares y degenerativas además de que nos beneficiará activando la producción de vitamina D al exponernos a la luz del sol durante nuestros ejercicios y descubrir los 10 alimentos más saludables.