En la actualidad la fibra se ha consolidado como una de las principales herramientas de los nutricionistas a la hora de regular los hábitos de alimentación de sus pacientes, esto se debe al hecho de que las personas por lo general excluyen los vegetales de su dieta, por esta razón es necesario corregir esto usando una dieta alta en fibra.
Que es una dieta alta en fibra
Se refiere al conjunto de hábitos de alimentación en los que abundan las frutas y verduras que contienen grandes cantidades de fibra. Para los que no lo saben, la fibra es un alimento de origen vegetal compuesto principalmente por cadenas de polisacáridos y lignina que resultan prácticamente imposibles de hidrolizar por las enzimas digestivas del estómago humano, en otras palabras, las fibras son vegetales que las personas no pueden digerir.
Información sobre la importancia de una dieta alta en fibra
Muchos pensaran que, ya que no la podemos digerir entonces ¿para qué comerla? Sin embargo, el hecho de que los seres humanos no sean capaces de hidrolizar este alimento no quiere decir que no aporte ningún beneficio a nuestra salud. Además, afirmar terminantemente que las fibras no se pueden digerir es exagerado. El intestino delgado es el encargado del proceso de hidrólisis de los alimentos y como se dijo anteriormente, carece de las enzimas necesarias para hidrolizar la misma, sin embargo, el colon si cuenta con las herramientas necesarias para digerir la fibra pero lo hace a través de un proceso de fermentación que es llevado a cabo por enzimas digestivas producidas por la flora bacteriana presentes en el mismo.
El único problema es que este es un proceso demasiado lento y mucha de la fibra ingerida es expulsada antes de que pueda fermentarse por completo debido a que el proceso fermentativo produce gran cantidad de CO2 e hidrógeno lo que obliga a las personas a ir al baño más a menudo.
A través de este proceso fermentativo obtenemos ácidos grasos de cadena corta específicamente: acético, propiónico y butírico. Estos ácidos grasos de cadena corta o por sus siglas (AGCC) son muy importantes para el organismo debido a que si bien no producen muchas calorías al hidrolizarse, pueden jugar un papel muy importante en la limpieza y manutención de las vías circulatorias debido a que actúan como arpones que se enganchan en las cadenas de ácidos grasos alojadas en las vías sanguíneas lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol de la sangre. Esto aunado a las propiedades diuréticas propias de la fibra que ayudan muchísimo a regular el movimiento intestinal y a limpiar el mismo.
Cómo llevar un dieta alta en fibra
Es recomendable llevar una dieta equilibrada y saludable fundamentada en la variedad de alimentos, el control de la cantidad consumida, tomar dichas comidas con regularidad, beber abundante líquido y mantener los hábitos higiénico-dietéticos más recomendables posibles como masticar y saborear bien los alimentos.
Los alimentos que podemos encontrar en una dieta alta en fibra
Frutos secos, que tienen esa denominación gracias al hecho de que contienen menos de un 45% de agua dentro de su composición de manera natural, además son una gran fuente de oligoelementos y proteínas que los convierten en súper alimentos con un gran contenido de fibra. Los más comunes son: nueces, avellanas, almendras, pistacho y semillas de girasol. Muchas personas popularmente han tomado el maní como un fruto seco sin embargo es importante destacar que en realidad se trata de una legumbre.
Cereales ricos en fibra como el maíz el sorgo y el arroz integral.
Legumbres ricas fibra, en carbohidratos y proteínas como las lentejas, los diferentes tipos de frijol, alfalfa, guisantes garbanzo y maní.
Verduras y hortalizas como la remolacha, el pimentón, zanahoria, tomate, cebolla, berenjena y usa alpiste para adelgazar.